Hay empresas que avanzan y hay las que retroceden y así  despiden y contratan a muchos. Parece que todo es inestable y que el trabajo está escaso.

Sin embargo, los emprendedores y pequeños empresarios continúan en la diaria lucha por prosperar y crear mejores productos y servicios; en consecuencia, generan empleo para muchos e ingresos decentes para ellos.

Emprender es más que solo iniciar algo: es la decisión de no buscar trabajo y centrarse en concretar una idea para transformarla en una empresa productiva. Emprender es también soñar pero con los pies sobre la tierra; emprender es reconocer lo que quieres ser y esforzarte en llegar a serlo.

No se crea que el mundo del emprendedor es perfecto y placentero; al contrario, detrás de cada éxito hay incontables horas de sufrimiento y fracaso, pues el emprendedor es alguien que se endurece con las caídas y aprende a levantarse una y otra y otra  vez.

Hay emprendedores en todos los campos: Larry Page y Sergey Brin empezaron desde la nada  y crearon la mayor empresa de búsquedas en Internet (Google); Thomas Watson empezó vendiendo balanzas y cajas registradoras y sus descendientes evolucionaron hasta crear la mayor empresa de computadoras del mundo (IBM), Lucho Banchero empezó como vendedor en Trujillo y con el tiempo se convirtió en el mayor exportador mundial de harina de pescado. Pero así como estos casos de crecimiento espectacular también hay millones de casos de pequeños emprendimientos que generan trabajo y bienestar. De hecho se dice que la mayor parte de nuestro PBI se debe a los emprendedores, cualquier dia puedes ver en Gamarra miles de emprendedores que fabrican y venden todo tipo de prendas, también prosperan los restaurantes peruanos, el chef  peruano Virgilio Martínez,  está considerado como el mejor del mundo.

¿Es el emprendimiento para ti? Quizá sí, siempre que estés dispuesto a luchar, fracasar y levantarte cada vez, con más y más ímpetu. Si emprendes algo no lo hagas por hacerte rico, hazlo por concretar aquello con lo que sueñas, siempre pensando en servir a los demás. Y quién sabe, quizás algún día puedas ver el fruto de tu esfuerzo, ¿por qué no?