Todos tenemos la capacidad de ser creativos. El reto está en encontrar las condiciones correctas que te ayuden a pensar fuera de la caja y a desarrollar tus ideas. Ya sea para un proyecto personal, una tarea del instituto o un reto en tu trabajo actual: es importante darle el tiempo necesario a tu proceso creativo para que empieces a cosechar buenas ideas.

A continuación, te dejamos unos tips que puedes aplicar en tu casa para generar más y mejores ideas:

  • Busca referencias: una buena técnica para empezar a inspirarte es revisar lo que se ha hecho antes. Inspírate de trabajos anteriores y antecedentes en el rubro en el que quieres trabajar tu proyecto. Busca películas, series, libros, música y cualquier manifestación de arte que te apasione y despierte tu lado creativo. Investiga cosas nuevas para leer todos los días y actualízate en las tendencias en tu país. Puedes encontrar inspiración hasta en los recuerdos de un viaje pasado: desconectarte de tu mundo actual y tener en cuenta otras realidades y perspectivas te ayudarán a ver las cosas de una manera diferente. De todas estas referencias, podrás ir escogiendo puntos relevantes para tu proyecto y empezar a desarrollar tus propias ideas.
  • No te autocensures: para la generación de nuevas ideas también es importante la actitud. No tengas miedo a fracasar ni a hacer el ridículo por considerarte erróneamente una “persona no creativa”. Tampoco le temas a las críticas: estas pueden ser el primer paso para transformar tus pensamientos en ideas ganadoras. La creatividad se va entrenando y poco a poco irás mejorando tus resultados. Confía en tus ideas, sé atrevido y busca sorprender. ¡Arriésgate y no te pongas excusas!
  • Haz lluvias de ideas y apúntalas: la inspiración puede llegar en cualquier momento, por lo que debes estar preparado. Siempre ten contigo una libreta o una aplicación de notas en tu celular y apunta todo lo que llegue a tu mente: de una idea simple puede salir tu idea final. Al tener tus pensamientos por escrito, empezarán a tomar forma y a desarrollarse. ¡No descartes nada tan rápido! Si crees que ya no estás fluyendo con una idea, puedes regresar a ella horas o días después para analizar su viabilidad. Un consejo: acostúmbrate a escribir a diario. Puedes empezar poniendo en papel lo que se venga a la mente al despertar, para ir formando el hábito.
  • Date un respiro: un momento de relajación en casa puede ser beneficioso para liberar pensamientos. La meditación puede ayudar a a fomentar tu creatividad. Desconéctate de lo que estés haciendo, aléjate de las pantallas y evita cualquier obstáculo, para que la atención esté solo en ti. El estrés o cansancio puede ser el causante de un bloqueo creativo.
  • Ten una rutina creativa: no esperes sentado a que las ideas lleguen solas. Ponte pequeños retos y tareas diarias para formarte el hábito de pensar más allá de lo habitual. Añade actividades que involucren otras partes de tu cuerpo: empieza a dibujar, a pintar, a hacer manualidades. Puedes despertar tu lado creativo con acciones más físicas. Sal de modo automático del día a día y motívate con esta nueva rutina.
  • No olvides tus objetivos: cuando ya cuentas con varias ideas planteadas en medio de una sesión de brainstorming, podrías irte por las ramas y perder el centro de tu proyecto. Siempre ten claro en qué te estás enfocando y empieza a descartar lo que sale de tus objetivos. No elijas lo obvio que se te ocurre de manera rápida y superficial: depura, simplifica y anda consolidando una buena idea. Recomendamos considerar al usuario al que diriges el proyecto dentro del proceso y pensar como él: ¿entenderá lo que quiero decir?, ¿le parecerá útil?

En conclusión, no necesitas nacer con un talento especial para ser creativo. Puedes fomentar la creatividad con diferentes técnicas para ayudarte a lograr mejores resultados en tu día a día, ya sea generando mejor contenido para tu marca, mejores soluciones de negocio para tu empresa o una buena nota en tu tarea. Hay muchas fuentes de inspiración para lograrlo. ¡Tú decides cuándo empezar a pensar!