¡MADRE HAY UNA SOLA!

Cuando yo era niño un día mi jovencísima madre me dijo “por favor trae las 2 gaseosas que están en la cocina”. Al ir encontré solo una y le avisé en voz alta : “¡MADRE, HAY UNA SOLAA!”.

Si algo tenemos en común todos los seres es que todos tenemos una Madre, la mía falleció hace unos años y hoy quiero recordarla con respeto y alegría; ella era muy tradicional pues dedicó su juventud a cuidar a sus hijos con una sonrisa, era también una excelente cocinera y los amigos y parientes venían a la hora de almuerzo con la esperanza de probar el pastel de camote , la Papa con Ocopa, Rocoto Relleno, Cau Cau, Frejoles con Seco, etc. Siempre estaba ocupada y cuando los niños nos hicimos adultos, pudo dedicar su tiempo a fomentar la unión con familiares y amigos; luego llegaron las nietas y se convirtió en la abuela cómplice de juegos y pequeñas aventuras.

El mundo cambió y las madres de ahora en su mayoría trabajan, estudian y prestan atención a su familia, como mi esposa, cuñadas, primas y varias chicas de mi trabajo. Viéndolo bien estamos rodeados de madres trabajadoras, francamente no puedo imaginar el esfuerzo que lleva combinar tantas tareas durante años.

Nos pasamos la vida preocupados con el trabajo, la pareja, la política, las redes sociales, etc. pero este fin de semana (y todos los días), tomemos un rato para apreciar el esfuerzo de la mujer que nos llevó en el interior de su cuerpo por 9 meses y en su corazón el resto de su vida.

Este domingo recuerda también a las muchas madres que te rodean y que merecen que las engrías y les des tu atención pues “all you need is love”

Feliz día para todas las madres del mundo de ayer, hoy y siempre.